Sergio Martínez Martínez, conocido como Pipián, fue un célebre ciclista cubano. Resultó identificado a partir de 1964 como el Rey de las carreteras cubanas. En ese año ganó  la primera vuelta ciclística realizada en nuestro país. También después ganó otras competencias nacionales e internacionales.

El 5 de septiembre de 1979, cuando regresaba a su hogar tras una sesión de trabajo como técnico Pipián  sufrió un accidente en la moto en que viajaba.  Luego de 27 días de lucha contra la muerte, perdió la vida en un hospital capitalino. Falleció el 2 de octubre de 1979. Su nacimiento tuvo lugar el 8 de septiembre de 1943 en el caserío Pipíán situado a unos 15 kilómetros del poblado de  Madruga.

Desde su adolescencia trabajó en el campo para ayudar al sustento familiar, sobre todo en el corte de caña. Con sus primeros ahorros, logró comprarse una bicicleta en 1961, cuando tenía 15 años, con la que recorría unos 20 kilómetros diarios. En ese año participó en una vuelta ciclística por la provincia de La Habana. Rápidamente fue captado para la preselección nacional, en la que descolló a pesar de ser un desconocido e integró la cuarteta de 4000 metros, persecución por equipos.

Logró alcanzar el cuarto lugar durante los Juegos Centroamericanos y del Caribe efectuados en 1962 en Kingston, capital de Jamaica. Luego participó en otras dos competencias del Caribe y otra panamericana, pero su esplendor llegó en las Vueltas a Cuba.

Ganó de punta a punta la primera Vuelta Ciclística a Cuba, en 1964. Se impuso en seis de las 12 etapas disputadas. Sergio, Pipián, Martínez, también alcanzó el primer lugar en otras tres vueltas ciclísticas a Cuba, en la tercera, la quinta y la sexta.

Resultó elegido entre los 10 atletas de Cuba en la primera década después del triunfo revolucionario. En realidad  el espectacular rutero no pudo alcanzar mejores resultados porque esa disciplina apenas empezaba a practicarse científicamente en Cuba y tampoco tenía un adecuado calendario competitivo. Otra de sus frustraciones fueron los accidentes.

En 1971, durante la propia Vuelta Ciclística, sufrió el primero y tuvo que abandonar la prueba, y un año después, cuando soñaba con asistir a los Juegos Olímpicos de Munich, fue atropellado mientras regresaba  a su poblado natal de Madruga tras haber realizado un entrenamiento.

No pudo recuperarse a plenitud y ello lo obligó al retiro, pero dejó un récord de 25 etapas ganadas en el principal giro del pedal en la Isla. Además de haberse coronado campeón en cuatro vueltas a Cuba también obtuvo medallas de  plata en la segunda edición, en 1965, y bronce en la cuarta y octava respectivamente, efectuadas en 1967 y 1972.

 Además en competencias internacionales alcanzó medalla de bronce en  los Juegos Centroamericanos y del Caribe de San Juan en 1966 en persecución por equipos; bronce en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Panamá en 1970 en persecución individual, y por equipos, así como  plata en los Juegos Panamericanos de Cali, en 1971, en persecución individual,